Si tienes una moto que has adquirido fruto del esfuerzo y el foco en lograr tus metas, seguramente la cuidas como si fuera un tesoro y la quieres ver siempre lo mejor posible. Crear una rutina de limpieza te acercará a cumplir con este objetivo, para que siempre sientas orgullo al conducir tu motocicleta, brillante e impecable.
Contar con el conocimiento para lavar una moto, no solo te ayudará a mantenerla en perfectas condiciones, sino que también alargará su vida útil, previniendo deterioros y dándole una mejor valoración para el mercado (en caso de querer cambiarla o venderla)
La importancia de saber
Saber cómo lavar una moto te ahorrará tiempo, dinero y sobre todo el riesgo de afectar su funcionamiento. Siempre puedes ir a un lugar especializado, pero el hecho de que tú mismo lo hagas puede ser una experiencia aún más gratificante.
Aunque puede sonar como algo muy “simple” de hacer, la verdad es que lavar una moto correctamente también requiere un proceso y algunos pasos que debes seguir y que te dejaremos a continuación.
¿Cómo lavar una moto?
No importa el tipo de moto que tengas sea Naked, Trail, Scooter o Deportiva, todas se disfrutan al conducirlas, pero se disfrutan más todavía sí están limpias y relucientes. En Galgo hemos preparado un paso a paso para que puedas hacerlo tú mismo, de manera sencilla pero acertada.
1. Elige un lugar adecuado.
Es importante que antes de comenzar a lavar tu moto, planifiques hacerlo en algún lugar que esté a la sombra o con la menor cantidad posible de luz de sol directa, ya que al momento del lavado, la luz solar puede generar daños o dejar marcas al momento de aplicar agua. Procura además escoger un sitio con un espacio cómodo, que te permita trabajar sin dificultades.
2. Materiales y productos
Para lavar tu moto, necesitas algunos elementos que te ayudarán a realizar esta labor. Estos son:
- Un cubo con agua tibia y jabón o pistola de agua a presión (depende de tu gusto)
- Una o dos esponjas.
- Guantes.
- Desengrasante.
- Un cepillo de púas blandas, para limpiar los neumáticos.
- Silicona para neumáticos.
- Paños de microfibra/gamuza suave para el secado posterior.
Recomendamos también utilizar ropa vieja o más gastada, como equipo para no manchar alguna prenda nueva. También, ordenar los elementos en estaciones, nos referimos a que todo lo que sea para enjuagar primero, después para secar y posteriormente lo que tenga que ver con detalles, esto despejará tu zona de trabajo, facilitando de cierto modo tu tarea también.
3. La motocicleta debe estar fría
Luego de tener todo el material, estamos a un paso de comenzar con el lavado de tu motocicleta, pero antes es fundamental que te fijes que esta se debe encontrar con el motor y los distintos accesorios en frío.
Se recomienda hacer esto con la moto fría porque rociar agua sobre un vehículo caliente puede tener consecuencias catastróficas en su funcionamiento, sobre todo en el motor.
También como consejo, se recomienda tapar el agujero del tubo de escape con alguna bolsa, para que no le entre agua y genere algún daño.
4. Limpia, desengrasa y vuelve a engrasar tu cadena
El primer paso antes de comenzar a lavar el resto de la carrocería de tu vehículo es limpiar la cadena (claro si tu moto cuenta con una), ya que esto evitará que la suciedad que se acumula en esta zona salpique al resto de tu moto.
Para ello, lo recomendable es que compres un buen desengrasante para esta pieza, dejando que actúe y gotee, antes de rociar con agua y jabón el resto de tu moto.
Posterior al lavado, puedes aplicar grasa a tu cadena, pero antes de realizar el secado de los detalles, ya que seguramente al momento de engrasar esta pueda salpicar un poco.
Mantener tu cadena en buenas condiciones, es un gesto sencillo que te ayudará a alargar la vida útil de tu motocicleta y asegurar un mejor comportamiento.
5. El enjuague de la motocicleta
Este quizás es uno de los puntos donde más conflicto se genera entre los motociclistas, algunos se oponen al uso de la pistola a presión de agua mientras que otros son fieles seguidores.
Si tienes pistola y quieres realizar el enjuague de esta manera porque quizás es más rápido y efectivo, pero también corres un riesgo, puesto que debes ser más cauteloso con el chorro de agua. Asimismo, trata de no realizarlo tan cerca, ya que puedes dañar la pintura o incluso algún componente.
Si tienes más paciencia y tiempo, puedes realizar esta labor con un cubo de agua tibia, jabón y una esponja, enjuagar bien la moto, preocuparte de los detalles y también de quitar esas manchas producidas por algunos bichos que se pegan en la carrocería, para luego rociar con el chorro de una manguera.
6. Limpia las zonas difíciles
Ya realizamos el enjuague, pasamos el jabón y volvimos a rociar con agua para quitar la espuma que se formó, pero nos percatamos que algunas zonas no quedaron del todo limpias.
Es momento de aplicar una limpieza más dirigida y meticulosa, para ello es necesario ocupar la escobilla o cepillo de dientes, para llegar a esas zonas que son más complicadas y que con la esponja no pudimos limpiar.
Puedes también aplicar una brocha con un líquido antigrasa, para esos lugares que sea aún más complicado limpiar, como por ejemplo entremedio de los neumáticos, el manubrio, si tienes una moto “Naked” la parte de la carrocería que está al descubierto, entre otras.
7. Secado de la moto
Finalizado el enjuague y la limpieza de las zonas difíciles, luego de pasar la esponja y jabón una buena cantidad de veces, viene la parte en la que hay que secar la moto y darle el brillo merece. Para ello, ocuparemos varias pasadas de los paños secos de microfibra donde quitaremos el exceso de agua y algunos residuos de jabón que puedan quedar.
Como recomendación, parte por superficies como el tanque de gasolina, para luego continuar con asiento, carrocería, motor y neumáticos. Además, es muy importante que dejes que la moto se seque al aire libre evitando la luz solar.
8. Sal a dar una vuelta
Ya llegó el momento de salir a lucir tu motocicleta con su aspecto brillante y lo limpia que quedó. Pero, si no vas a usar tu moto, entonces te recomendamos que la guardes con alguna funda impermeable para que no sufra daños o nuevamente acumule suciedad.
En Galgo, estamos convencidos de que ejecutando esta sencilla rutina de lavado con cierta frecuencia no solo se alargará la vida útil de tu moto, sino que también te hará brillar como nunca. Si estás interesado en leer contenido sobre motocicletas, te invitamos a revisar nuestro Blog, donde encontrarás tips, consejos financieros y otros que te ayudarán en el logro de tus metas.
Además, si estás buscando una moto, no dudes en visitar nuestro sitio web y revisar nuestro catálogo de motocicletas
