Ignacio Palma tuvo su primera moto a los 7 años. Su papá siempre fue muy fan de las dos ruedas y le inculcó esa pasión. La práctica de motocross y enduro fue parte indivisible de su adolescencia y juventud, y aunque a veces se alejaba de ellas por alguna razón siempre volvía. Con él conversamos sobre cascos para andar en moto.
Y es que Ignacio tiene una gran historia que contar y mucho qué enseñarnos al respecto, ya que a los 26 años sufrió un accidente practicando enduro que pudo desembocar en un daño severo a su integridad de no ser porque contaba con un buen casco. El cuidado y la seriedad al elegir este vital instrumento de protección le salvó de mayores consecuencias.
En esta entrevista nos cuenta su experiencia y nos aporta información muy interesante sobre los cascos para andar en moto, sus características principales y aspectos a tomar en cuenta para su elección.
Un buen casco te salvó. Cuéntanos un poco sobre esa experiencia
Yo hacía enduro, estaba en un circuito practicando con mi papá. Llegamos a la cima de un cerro y cuando íbamos a bajar, frené mucho con el freno de adelante. Entonces la moto como que me catapultó, me fui de boca, caí encima de una piedra y la cola de la moto me cayó encima.
El casco se fracturó, me enterré las antiparras en la nariz, me hice un par de cicatrices y me desvié un poco el tabique, pero para lo terrible que pudo haber sido realmente no me pasó nada. El casco se quebró, pero cumplió a cabalidad su función de absorber el impacto y salvarme la vida. Porque para eso son los cascos para andar en moto.
Cabe resaltar que andaba con un muy buen casco, un Fox V3 con placas de fibra de carbono, muy bien ajustado a mi anatomía y que elegí cuidadosamente tal y como lo hago siempre. Eso me salvó.
Hablemos sobre la certificación de los cascos para andar en moto
Existen diversas instancias en todo el mundo que certifican los cascos, pero las dos más reconocidas son la DOT (Department of Transport, Estados Unidos) y la otra es el ECE (Comisión Económica para Europa). Ambos vigilan y evalúan características como la visión, dónde y cuánto cubren, las temperaturas que aguantan, la calidad de los materiales y su resistencia al paso del tiempo.
También les hacen pruebas de impacto, presión extrema, entrada de líquidos, ergonomía, peso, ruidos y comodidad. Por lo general la comunidad motoquera confía más en la norma europea por ser más estricta, y los cascos certificados por ECE casi siempre exceden con creces los estándares de DOT.
Yo por lo general, y en vista de lo que me pasó, recomiendo mucho los cascos cerrados y no tanto los abatibles, aunque estén certificados.
Además de la marca y la certificación, ¿qué sería lo más importante a la hora de elegir un casco?
A la hora de elegir cascos para andar en moto, es primordial que sea de tu talla. Si ocupas un casco que no se adapte perfectamente al tamaño de tu cabeza, se te puede soltar o salir y a fin de cuentas es como si no tuvieses nada.
Una manera sencilla de conocer tu talla es medir la cabeza a la altura de la frente con una huincha o cinta métrica de las que ocupan los sastres, y de acuerdo a ese diámetro existen unas tablas que te dan la talla del casco.
Además de la talla, algunos fabricantes han incorporado prestaciones que les permiten adecuarse a los distintos tipos de rostro y estructura ósea. Yo sugiero siempre que te tomes tu tiempo, vayas a una tienda establecida y te pruebes varios cascos con calma antes de elegir.
Hay algo en lo que quiero ser muy tajante: el casco es algo vital, porque una contusión en la cabeza puede llevarte a daño cerebral permanente, estado de coma o alguna otra situación irreversible. Por ello siempre que hablo de cascos para andar en moto soy muy enfático en que no escatimen, que se gasten sus buenas lucas porque de eso puede depender la vida misma.
Y por supuesto, los cascos para andar en moto no son eternos…
Es conocido que los cascos para andar en moto vencen, de hecho, muchos tienen la fecha de vencimiento inscrita en la parte interior. Aunque no hay estudios concluyentes, si existe un consenso casi general en que la vida útil promedio de un casco es de 3 a 5 años.
Esto se debe a que los materiales que lo componen, como la esponja y el plumavit en el interior o la fibra de carbono en la parte externa, son propensos a perder propiedades con el paso del tiempo. El deterioro obviamente se acelera si el casco permanece expuesto al sol o agua, o incluso si pasa mucho tiempo sin usarse.
También hay que evitar que se caigan. Recordemos que ellos están diseñados para recibir y disipar el impacto, y si el casco se cae también va a deteriorarse y habrá que cambiarlo.
¿Qué tipo de casco es mejor para cada moto?
Para motos enduro o motocross se ocupa el casco off road, que está confeccionado especialmente para ofrecer la mejor visibilidad posible, sobre todo tomando en cuenta que en esta actividad uno debe ocupar lentes o antiparras. Otra característica de estos cascos es que tienen mucho espacio para la ventilación.
Luego tenemos los cascos más convencionales, que se ocupan para la ciudad en motos street, naked o scooters. Algunos de estos traen una mica que se puede abrir y permite usar lentes de sol, pero por lo general son cascos cerrados que no tienen mucha ventilación.
Y por último tenemos los cascos para touring y viajes largos. Aquí lo más importante es el peso, el aislamiento del ruido y la comodidad.
En todos los casos, la calidad del casco determinará su liviandad, comodidad y resistencia. Insisto, la elección de un casco es algo para tomarse muy en serio y saber que vas a gastar dinero. Ningún buen casco se baja de los 80 mil pesos chilenos.
Las marcas que Ignacio recomienda:
¡Bienvenido a la Comunidad del Sí!
Nos despedimos agradeciendo a Ignacio por esta nutritiva entrevista y por compartir con nosotros su experiencia y conocimientos, esperando tenerlo de nuevo en este espacio en el futuro.
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